Sistemas energéticos A.M.M.N. 3ºA 09-09-20
Sistemas energéticos
Hoy veremos cómo el cuerpo humano obtiene energía para asumir las demandas de los distintos tipos de actividad física. Se trata de un proceso que es posible gracias a sistemas energéticos que existen en el cuerpo.
En primer lugar, es preciso aclarar que el cuerpo humano se nutre de los alimentos que consume, según su variedad y calidad. Pero estos alimentos no pueden ser utilizados directamente para proveer la energía requerida: el cuerpo los digiere, los descompone, los transforma, los almacena y elimina todo aquello que no sea de utilidad.
El alimento que ingerimos puede transformarse, para la obtención de energía, en hidratos de carbono, grasas o proteínas, que se distribuirán y almacenarán de diferentes maneras en el cuerpo.
Como reflexionamos en las clases pasadas, los responsables de generar movimiento en el cuerpo son los músculos. Para ello, precisan energía acorde al movimiento y la intensidad con la que lo realizan. Los músculos no pueden utilizar los hidratos de carbono, las proteínas o las grasas para su contracción: deben transformarlos en algo más pequeño llamado molécula de ATP, que posee una gran cantidad de energía (la molécula lleva este nombre por su composición química: Adenosín TriFosfato). Cuando ustedes se mueven, el músculo necesita moléculas de ATP, y el organismo busca distintas formas de conseguirlo.
Actividad
Elijan el mismo ejercicio de la clase anterior o modifíquenlo por uno de características similares.
Antes de iniciar esta prueba, realicen una entrada en calor con ejercicios que conozcan y tomen un reloj o cronómetro para medir el tiempo en minutos y segundos.
Es importante que respeten las consignas para identificar correctamente lo que sucede en cada propuesta.
Ahora que están listas y listos, realicen el ejercicio a la máxima intensidad posible durante 10 segundos y luego descansen durante 2 minutos y 50 segundos. Repitan esta secuencia seis veces y de manera continua, respetando los tiempos indicados: 10” / 2’50” + 10” / 2’50” + 10” / 2’50” + 10” / 2’50” + 10” / 2’50” + 10” / 2’50”
Recupérense, hidrátense y reflexionemos
Respondan las siguientes preguntas en sus cuadernos o carpetas:
¿Pudieron mantener la máxima intensidad durante los 10 segundos?
¿Pudieron mantener la máxima intensidad en las seis oportunidades?
¿Cómo fue la sensación luego del tiempo de descanso/recuperación? ¿Se sintieron recuperadas y recuperados para reiniciar el ejercicio?
Revisen la actividad de la clase anterior, en la que realizaron un movimiento a máxima intensidad durante 2 minutos. Revisen el tiempo en el que identificaron el primer momento de disminución de la intensidad del movimiento. ¿Encuentran alguna similitud con el tiempo de duración de los ejercicios del día de hoy?
Espero que se encuentren bien y sus familias!
Les mando un saludo enorme y sigan cuidándose!
Prof. Alejandro Beron
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